A LA AURORA DE TODOS LOS DÍAS Y A KRISTINA MI ANGEL DE TODAS LAS NOCHES ....UN PENSAMIENTO..ELEVADO... A POEMA...
lunes, 23 de junio de 2008
viernes, 20 de junio de 2008
jueves, 19 de junio de 2008
"ENSÉÑAME A VIVIR SIN TI"
"ENSÉÑAME A VIVIR SIN TI"
Autor: REYNALDO REYES RETANA
(CUANDO LA FRAGILIDAD DEL AMOR SUCUMBE ANTE LA NECESIDAD DE COMPAÑIA, Y EL AMOR SE VA LACERANDO POCO A POCO, HASTA TERMINAR CON LO QUE MÁS AMAMOS, POR LOS MIEDOS QUE LLEVAMOS DENTRO).
Por lo que andando en el sendero de la evolución, se va descubriendo en el camino de la vida y el dolor (decepción, desengaño, traición) alternativas como: “lo que no queremos” donde parece que los instantes se eternizan, las coincidencias empiezan a darse sucesivamente una tras la otra destruyendo lo que con tanto esfuerzo se construyo.
Al desencadenarse una serie de sucesos desagradables sin encontrar el ¿por qué? o una razón valida del acontecimiento precipitante que parece detener nuestras vidas como si fuera una película o un video-juego, en una especie de existencia virtual, donde se desvanecen los ideales, se confunden las ideas, y que sin motivo aparente o sin razón empiezan a destruir el corazón, que les hace sufrir, cuestionando la esencia de la vida misma, que es:
El amor es el principio y el final de toda relación humana.
Incluso es cuando el mundo inanimado de las cosas adquieren un sentido, una utilidad, una función sin embargo, al romperse ese principio las emociones y las cosas mismas parecen hacer daño aparentemente donde los recuerdos son apabullantes, donde los objetos se vuelven referencia de un souvenir lacerante al emprender el camino comparativo del ayer y su situación actual, ante el enigma del equivoco, el amor “no hace daño, cuando es amor.
Donde la persona empieza de una manera irrefrenable y obsesiva a pensar en el bien y el mal, de lo correcto e incorrecto, de lo bueno y lo malo, de estar y no pertenecer, la dualidad se hace presa de sus pensamientos, de sus acciones y de sus sentimientos confundiendo su emociones, en la ética de la vida, entendiendo por ésta: conjunto de normas morales, religiosas, familiares, sociales, que rigen la conducta humana.
Surge de manera incontenible la polarización, el ser y el deber ser, rodeados por una civilización trepidante, se da paso al antagonismo entre las costumbres y aparentemente lo que le hace ser feliz, aun ser humano, que los lleva a la reflexión de lo que era ayer y lo que es hoy, sin aparente solución que alivie el alma, dentro del cuestionamiento personal ¿donde me perdí?, ¿qué estoy haciendo?, ¿dónde se quedaron mis sueños?.
Presos en la cárcel de sus pensamientos, las cadenas de sus palabras, victimas de sus miedos, esclavos de sus acciones, sin darse cuenta el inconsciente empieza a rebelarse pretendiendo amainar el dolor, y con ello suponer apagar el dolor que produce la frustración.
Esa actitudes llevan irremediablemente a la persona al cuestionamiento, de planteamientos erróneos que se caracterizan porque el hacer, en términos psicológicos se tornan compulsivos, sin que necesariamente se convierta en un trastorno, dependiendo de lo intenso de la perturbación (obsesiones) que son pensamientos de naturaleza destructiva o en su caso miedos irracionales, al pretender un orden forzado de las cosas o un perfeccionismo absurdo, que termina con la libertad de sí mismos y la de los demás, dejando a un lado otro aspecto esencial en la vida, que es:
La libertad personal termina donde empieza la libertad de los otros…
Autor: REYNALDO REYES RETANA
(CUANDO LA FRAGILIDAD DEL AMOR SUCUMBE ANTE LA NECESIDAD DE COMPAÑIA, Y EL AMOR SE VA LACERANDO POCO A POCO, HASTA TERMINAR CON LO QUE MÁS AMAMOS, POR LOS MIEDOS QUE LLEVAMOS DENTRO).
Por lo que andando en el sendero de la evolución, se va descubriendo en el camino de la vida y el dolor (decepción, desengaño, traición) alternativas como: “lo que no queremos” donde parece que los instantes se eternizan, las coincidencias empiezan a darse sucesivamente una tras la otra destruyendo lo que con tanto esfuerzo se construyo.
Al desencadenarse una serie de sucesos desagradables sin encontrar el ¿por qué? o una razón valida del acontecimiento precipitante que parece detener nuestras vidas como si fuera una película o un video-juego, en una especie de existencia virtual, donde se desvanecen los ideales, se confunden las ideas, y que sin motivo aparente o sin razón empiezan a destruir el corazón, que les hace sufrir, cuestionando la esencia de la vida misma, que es:
El amor es el principio y el final de toda relación humana.
Incluso es cuando el mundo inanimado de las cosas adquieren un sentido, una utilidad, una función sin embargo, al romperse ese principio las emociones y las cosas mismas parecen hacer daño aparentemente donde los recuerdos son apabullantes, donde los objetos se vuelven referencia de un souvenir lacerante al emprender el camino comparativo del ayer y su situación actual, ante el enigma del equivoco, el amor “no hace daño, cuando es amor.
Donde la persona empieza de una manera irrefrenable y obsesiva a pensar en el bien y el mal, de lo correcto e incorrecto, de lo bueno y lo malo, de estar y no pertenecer, la dualidad se hace presa de sus pensamientos, de sus acciones y de sus sentimientos confundiendo su emociones, en la ética de la vida, entendiendo por ésta: conjunto de normas morales, religiosas, familiares, sociales, que rigen la conducta humana.
Surge de manera incontenible la polarización, el ser y el deber ser, rodeados por una civilización trepidante, se da paso al antagonismo entre las costumbres y aparentemente lo que le hace ser feliz, aun ser humano, que los lleva a la reflexión de lo que era ayer y lo que es hoy, sin aparente solución que alivie el alma, dentro del cuestionamiento personal ¿donde me perdí?, ¿qué estoy haciendo?, ¿dónde se quedaron mis sueños?.
Presos en la cárcel de sus pensamientos, las cadenas de sus palabras, victimas de sus miedos, esclavos de sus acciones, sin darse cuenta el inconsciente empieza a rebelarse pretendiendo amainar el dolor, y con ello suponer apagar el dolor que produce la frustración.
Esa actitudes llevan irremediablemente a la persona al cuestionamiento, de planteamientos erróneos que se caracterizan porque el hacer, en términos psicológicos se tornan compulsivos, sin que necesariamente se convierta en un trastorno, dependiendo de lo intenso de la perturbación (obsesiones) que son pensamientos de naturaleza destructiva o en su caso miedos irracionales, al pretender un orden forzado de las cosas o un perfeccionismo absurdo, que termina con la libertad de sí mismos y la de los demás, dejando a un lado otro aspecto esencial en la vida, que es:
La libertad personal termina donde empieza la libertad de los otros…
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